La sonrisa que lo empieza todo
En el corazón de Suiza, en el Hospital Infantil de Basilea, un equipo de médicos está ayudando a hacerlo posible. Entre los llantos y los latidos de los recién nacidos, también son testigos de algo extraordinario: la transformación del miedo en esperanza.
Y todo empieza con una pequeña exploración. Los bebés que nacen con labio leporino o paladar hendido empiezan la vida con un reto que exige una atención médica delicada y precisa desde el principio. Pero tratar a estos frágiles pacientes no es sólo cuestión de habilidad quirúrgica. Empieza mucho antes, con algo tan aparentemente sencillo y peligroso como tomar una impresión de sus pequeñas bocas.
"Tomar una impresión tradicional en un recién nacido es arriesgado. Necesitas todo un equipo de refuerzo: anestesista, especialistas en vías respiratorias, todo, porque un movimiento en falso puede impedir que el bebé respire", dice el Dr. Benito Benítez, cirujano maxilofacial neural especializado en cirugía de hendiduras y craneofacial. Este es el tipo de situación que obliga a innovar, no en teoría, sino en las manos de las personas que intentan ayudar a vivir a un bebé".
Cuando una exploración se convierte en un inicio

Ante el problema clínico de captar con seguridad la singular anatomía de los bebés nacidos con deformidades leporinas, el Dr. Benítez y sus colegas recurrieron a la tecnología digital. La capacidad de obtener imágenes 3D de forma rápida y precisa a partir de un escáner intraoral ha abierto nuevas posibilidades. "Esta tecnología nos dio una solución a un problema al que nos enfrentábamos en nuestra práctica diaria", explicó.
El flujo de trabajo digital no sólo minimiza los riesgos asociados a las impresiones convencionales, sino que también agiliza el proceso, garantizando mejores resultados para estos pacientes vulnerables.
No se trata de sustituir la atención humana. Se trata de amplificarla. Los escáneres digitales permiten a los equipos médicos trabajar con mayor rapidez, seguridad y precisión. En lugares donde el tiempo importa y la seguridad lo es todo, el escáner se convierte en algo más que un aparato. Se convierte en el primer paso para devolver la sonrisa a un niño. "Dejas de contener la respiración. Dejas de preocuparte por lo que pueda salir mal.
Simplemente miras la pantalla y sabes que vas a poder ayudar a este niño", dice el Dr. Benítez.

Construir un futuro mejor
El Dr. Benítez también habló de las perspectivas de futuro en su campo. Grupos de investigación de Basilea están estudiando si los datos de impresiones digitales podrían permitir a los clínicos capturar una simple imagen intraoral y calcular a continuación la morfología tridimensional completa de la boca del paciente. "Esta es la dirección en la que deberíamos avanzar", señaló, haciendo hincapié en el potencial de futuras innovaciones que podrían mejorar aún más la atención al paciente.
Esta no es una historia sobre tecnología avanzada. Es una historia sobre elegir un camino más seguro, cuando más importa. Y al hacerlo, dar a los niños la libertad de empezar sus vidas sin miedo, sino con comodidad, cuidados y, algún día, una sonrisa. Porque cada primera sonrisa merece ser segura.
*Referencia
Un flujo de trabajo digital en el punto de atención para placas ortopédicas prequirúrgicas pasivas impresas en 3D en el cuidado de hendiduras., Benito K., et al (2022)